La manufactura aditiva, popularmente conocida como impresión 3D, avanza rápidamente, con nuevas tecnologías que permiten producir piezas con una variedad cada vez más amplia de materiales. Las aplicaciones iniciales de la manufactura aditiva se enfocaban en la producción de prototipos de resinas y materiales plásticos, por lo que también se le comenzó a llamar “Rapid Prototyping” o “Prototipado Rápido.” La manufactura aditiva en metales comenzó a finales de los años 80 con las primeras patentes de sinterizado láser (1986).
La adopción de la manufactura aditiva de metales en la industria para desarrollo de prototipos fue relativamente